La Sábana Santa de Santiago del Estero

En la ciudad de Santiago del Estero, Argentina, se resguarda desde fines del siglo XVI una réplica de la Sábana Santa. Única en Sudamérica y la más fiel y antigua en el continente.
La Sábana Santa de Santiago del Estero
La Sábana Santa de Santiago del Estero

Sobre la reliquia de Santiago del Estero se conocen documentos y registros en archivos y museos santiagueños desde 1585, cuando llegara a este territorio en manos de la Compañía de Jesús, que la trae consigo para profundizar la mística evangelizadora.

Los jesuitas son introducidos en Argentina por gestión del Obispo Francisco de Vitoria, designado obispo de la Diócesis del Tucumán entre 1585 y 1592, que los convoca para colaborar en la misión pastoral del territorio santiagueño. Este obispo instala la silla episcopal en esta ciudad.

 
Era habitual enviar copias de la Sábana Santa a conventos, monasterios o en circunstancias especiales, dada la importancia iconográfica que se daba en el medioevo a estas reliquias y considerando la relevancia y carácter simbólico y misional de la tarea evangelizadora en el otro lado del Atlántico en aquel tiempo de cismas en la Iglesia.

En 1767 cuando la Compañía de Jesús es expulsada de América por Carlos III, la reliquia pasa a manos de la Junta de Temporalidades y Cabildo designada como administradora de los bienes jesuitas a cargo del funcionario santiagueño Nicolás Villacorta y Ocaña y su esposa Maria Josefa de Uriarte. Se guardan registros del inventario que hace la Compañía de Jesús al entregar sus bienes a esta Junta donde figura la reliquia santiagueña.


Hacia el año 1770 la reliquia es cedida a la custodia de la tradicional familia Díaz Gallo, que la veneraba en su antigua casona, actualmente Museo Histórico Provincial "Dr. Orestes Di Lullo", Monumento Histórico Provincial.

Recién en el año 1902 la celebre Madre Elmina Paz de Gallo, fundadora en Tucumán de la Congregación de las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús en 1886, entrega efectivamente la Sabana Santa a los dominicos santiagueños. Desde entonces se conserva en el Templo Santo Domingo, Convento Santa Inés de Montepulciano de Santiago del Estero, bajo custodia de esta Orden. Estando ya en custodia de esta Orden, durante todo el siglo XX la reliquia santiagueña recibía y recibe devoción de los santiagueños por ser el objeto más antiguo y testimonio de la fe de un pueblo. El 4 de Mayo de 1954 se establece en Santiago del Estero la Festividad de la Sabana Santa, en concordancia con el solemne festejo que se realiza desde 1506 con el Lienzo de Turín.

Si bien existen varias replicas en el mundo, un análisis comparativo de la pieza santiagueña pone de relieve su fidelidad con la Sindone y es sin duda la más antigua que se conserva en el continente.

Las medidas de la pieza santiagueña de 4.40m de largo por 0.98m de ancho refleja al igual que la fidelidad en la reproducción de la imagen, medidas similares a la Sindone de Turín de 4.40x1.10.

Otra versión ampliamente aceptada sobre el origen de la Sábana Santa de Santiago del Estero, indica que cuando el Santo Sudario fue salvado de un incendio producido en 1532 en la Catedral de Chàmbery (Francia), en la que se encontraba en una caja de metal, fue reparado y envuelto entre dos mantos. Después de varios años, al ser sacado junto con las dos telas que lo cubrían, los tres mantos tenían las marcas del sagrado cuerpo.

La Iglesia dispuso que el Santo Sudario quedara en Turín, que una copia se le diera a Francia por haberlo custodiado durante más de dos siglos y que la otra fuera a España. A fines del Siglo XVI, el Rey Felipe II decidió enviar la réplica que tenía en España al Nuevo Mundo.

Eligió Santiago del Estero, por ser la más antigua de las ciudades fundadas en territorio argentino.

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