El Imperio Seléucida

Seleuco I Nikátor
Después de la muerte de Alejandro Magno, sus generales se repartieron el imperio, siendo protagonistas durante veinte años de grandes luchas y peleas por obtener el poder. Fueron los llamados diádocos, o sucesores o herederos.

Después de estos antiguos generales gobernaron los llamados epígonos, (los nacidos después o sucesores). La lucha entre ellos para obtener el poder y la hegemonía duró casi cincuenta años, hasta el 281 aC en que murió el último de los diádocos, Seleuco I Nikátor.

El vasto imperio de Alejandro Magno quedó dividido a su muerte de la siguiente manera:

* Asia para Antígono Monoftalmos. Era el que tenía más poder y más extensión de tierras.
* Egipto para Ptolomeo, cuya dinastía fue la más estable de todas, (dinastía Ptolemaica).
* Tracia y Asia Menor para Lisímaco.
* Babilonia y Siria para Seleuco (dinastía Seleúcida). Se entendía por Siria a una enorme extensión de tierras que llegaban hasta las fronteras con la India.
* Grecia, y Macedonia para Casandro, (dinastía Antigónida).



El reparto del Imperio de Alejandro Magno




La Dinastía Seléucida fue fundada por Seleuco I Nicátor, tras la derrota y muerte del general Antígono Monoftalmos. Esta dinastía gobernó hasta el año 69 aC. Su territorio comprendía Babilonia y Siria y gran parte de Asia Menor. Este vasto territorio se extendía hacia el este, hacia lo que hoy es Pakistán y comprendía toda la gran meseta de Irán hasta llegar a las montañas de la India y por el norte hasta los desiertos del mar de Aral. Estaba constituido por 20 pueblos de distintas razas, lengua y religión, con un total de más de 30 millones de habitantes. Tuvo dos capitales: Antioquía en Siria (actualmente Antakya, Turquía) y Seleucia del Tigris en Mesopotamia.

Esta dinastía fue heredera de la cultura helenística que procuraron difundir, pero gobernaron al modo de sus antecesores los reyes sirios, mesopotámicos y persas, haciéndose sus reyes adorar como a dioses. Frecuentemente estuvieron en guerra con la dinastía Ptolemaica de Egipto.
Pero fue un reino demasiado grande, demasiado plural y los Seléucidas fueron perdiendo poco a poco el gobierno de las tierras del este del río Éufrates y más tarde fueron expulsados de Asia Menor. Los pueblos de Irán eran persas, medos y bactrianos y habían sabido conservar su antigua religión y su lengua, así que los gobernadores de estos territorios aprovecharon la decadencia de los Seléucidas para ser independientes. El gobernador griego de la Bactriana, Diódoto, tomó el título de rey en el 254 aC, comenzando de esta manera el reino de Bactriana, conservando el griego como idioma, reino que duró hasta el año 126.

En el año 64 adC el romano Pompeyo destituyó a los dos pretendientes al trono seléucida y Roma se anexionó todos los territorios.

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1 comentario:

Juan Carlos Hidalgo Antigoni dijo...

Es gratificante encontrar algo de esta historia, mi apellido Antigoni, fue un enigma para nosotros mismos, ya que no hay en el mundo màs que en nuestra familia, sòlo existe en grecia como nombre, màs no como apellido, quedamos muy pocos y ahora sabemos de donde venimos
gracias
antigoni51